Hoy he decidido lo que quiero ser de mayor. Quiero ser
señora de. Lo he pensado esta mañana, en el tren, muerta de sueño. Así que a lo mejor no es un pensamiento muy lúcido, como no lo suelen ser nunca los pensamientos de primera hora de la mañana. Mientras iba en el tren, he recordado algo que me pasó ayer. Este mes, roto en urgencias (por cierto, otro día os cuento cómo es mi residente!!!!!! El único fallo que le encuentro es que se llama dani, no digo más...), y rotar en urgencias puede parecer muy interesante, pero os advierto que no lo es. Lo más interesante que he visto hoy, para que os hagais una idea, ha sido una rodilla inflamada.
Dani y yo somos ya expertos en ciáticas, si no vemos 6 cada mañana, no vemos ninguna. Las podemos diagnosticar desde la cafetería!!!
Bueno, pues ayer llega una de estas pacientes
tan graves, con su dolor de zona lumbar, que se le va al muslo... Bueno, con una ciática de libro. La paciente era una mujer de 30 años, madre de dos niños, bueno,
la más madre del mundo, porque lo repitió, sin exagerar, unas 20 veces en 10 minutos:
-Me duele tanto que no puedo ni coger a
mis niños
-Me empezó a doler en el segundo embarazo.
-Yo soy madre de dos niños y así no puedo estar..
Al final, mi dani le dice:
-Con esto, vas a tu médico de familia, y él te dará la baja si lo cree conveniente.
A lo que ella, sorprendida, responde:
-No, no, si yo no trabajo, yo soy
señora de.
Y ahí, empecé a verlo claro. Yo también quiero ser señora de. Y ver el programa de Ana Rosa por las mañanas y entrar a la consulta del médico, a contarle que soy madre, mientras
la chica cuida a
mis niños en la sala de espera...