ilegible
Mañana se incorpora a sus correspondientes hospitales la nueva hornada de residentes. R1 que empezaron la carrera conmigo pero la acabaron un año antes.
En la coca cola de media mañana, carmen y yo lo comentábamos con una mezcla de excitación (las siguientes deberíamos ser nosotras) y, como no, envidia. Supongo que es inevitable. Me refiero a pensar que ahí deberías estar tú, y no encerrada en la biblioteca... Creo que me quejaba de eso, de que ésa debería ser nuestra situación, y no la real.
-No sé, supongo que sí, pero no tiene marcha atrás... Las cosas siempre pasan por algo, pero a veces, no somos capaces de ver el por qué en el momento...
Eso me ha dicho carmen y luego el tema se nos ha ido, como siempre nos pasa. Algo hemos contado del fin de semana o de lo horrible que va a ser nuestra vida a partir del día 13 (o incluso el 11) cuando todo el mundo esté de vacaciones menos nosotras... En fin, que no he vuelto a pensar en el por qué de las cosas inexplicables hasta la vuelta a casa, ya en el autobús, con la cabeza apoyada en el cristal, mirando el atasco de entrada a madrid por la A-1. Y he pensado que cómo yo, defensora a ultranza del destino y su kandinsky gigante, he podido pasar por alto ese detalle. Pues claro. Si repites un año y haces el segundo ciclo en el hospital que más lejos queda de tu casa, seguro que es por algo, aunque no alcances a entenderlo.
¿Sería para conocer el maravilloso servicio de neumo de la princesa? ¿O para aprobar pediatría el año que la regalaban? ¿O sería, quizás, para que se reunieran las condiciones adecuadas para acabar yendo a cuba con dos de mis mejores amigas?
No lo sé.
Lo maravilloso del destino, es que es imposible leer sus razones. Aunque asomes la cabeza para ver qué pone, te diría como sergio aquel primer día:
En la coca cola de media mañana, carmen y yo lo comentábamos con una mezcla de excitación (las siguientes deberíamos ser nosotras) y, como no, envidia. Supongo que es inevitable. Me refiero a pensar que ahí deberías estar tú, y no encerrada en la biblioteca... Creo que me quejaba de eso, de que ésa debería ser nuestra situación, y no la real.
-No sé, supongo que sí, pero no tiene marcha atrás... Las cosas siempre pasan por algo, pero a veces, no somos capaces de ver el por qué en el momento...
Eso me ha dicho carmen y luego el tema se nos ha ido, como siempre nos pasa. Algo hemos contado del fin de semana o de lo horrible que va a ser nuestra vida a partir del día 13 (o incluso el 11) cuando todo el mundo esté de vacaciones menos nosotras... En fin, que no he vuelto a pensar en el por qué de las cosas inexplicables hasta la vuelta a casa, ya en el autobús, con la cabeza apoyada en el cristal, mirando el atasco de entrada a madrid por la A-1. Y he pensado que cómo yo, defensora a ultranza del destino y su kandinsky gigante, he podido pasar por alto ese detalle. Pues claro. Si repites un año y haces el segundo ciclo en el hospital que más lejos queda de tu casa, seguro que es por algo, aunque no alcances a entenderlo.
¿Sería para conocer el maravilloso servicio de neumo de la princesa? ¿O para aprobar pediatría el año que la regalaban? ¿O sería, quizás, para que se reunieran las condiciones adecuadas para acabar yendo a cuba con dos de mis mejores amigas?
No lo sé.
Lo maravilloso del destino, es que es imposible leer sus razones. Aunque asomes la cabeza para ver qué pone, te diría como sergio aquel primer día:
No lo vas a entender...
2 Comments:
Tengo un compñaero de trabajo que siempre me dice: todo lo que sucede, sucede por algo. Sé que la frase no es suya, pero a mi me gusta.
Piensa por un momento lo que hubiera pasado si no hubieras repetido...quizá no hubieras conocida a la gente que conces, no nos hubieramos ido a cuba...no sé son tantas cosas!!!!
ah, pero que ahora va a resultar que repetir tiene sus ventajas??? jajajajajaja chicas, que poquito nos gusta estudiar....
un besín
Publicar un comentario
<< Home