Jueves 7

Al final las cañas se convierten en una copiosa cena de tapioca y pollo para snurf, pato laqueado (jejejeje) para poli y gusanitos con setas para mí. Llegamos a la conclusión definitiva de que sí, nos estamos haciendo mayores a gran velocidad. El plan que había comenzado siendo ¿nos vamos de cañas?, ha terminado en un restaurante muy chulo y de postre, un helado. No hemos pedido un copazo porque nos ha dado vergüenza, pero era lo que faltaba para confirmar el suceso: no nos estamos haciendo mayores, ¡¡¡¡¡YA SOMOS MAYORES!!!!! Como diría uno que yo conozco: ¡¡¡¡¡¡¡¡DIOSSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!

La sorpresa de la noche ha sido doble, por lo menos para mí... La primera, descubrir que tenemos un imán para los bares oscuros y siniestros. Vengo sospechándolo desde hace unos días, cuando poli y yo entramos en uno de la misma zona en el que poli se apretó una piña colada y yo noséqué que sabía como el mojito. Pues el bar era muy chulo, por dentro y por fuera, pero no sabría decir que era más raro, si la clientela o los trabajadores... Bueno, pues nos volvió a pasar. Entramos en un bar cualquiera a tomar una coca y yo creo que no he pasado tanto miedo desde hace tiempo. En este caso creí, en un primer momento, que era más rara la clientela que el personal, aunque luego me empecé a fijar en la decoración y descubrí las fotos del camarero, en plan pose, de joven... pfffff, raro, raro, raro... La segunda sorpresa de la noche fue compartir mesa y mantel con la mismísima jeannette rodríguez... Sí, sí, ¡¡¡cristal en persona!!! qué fuerte...

cuántos recuerdos...

"mi vida eres túuuuuuuu

y solamente tú..."