Festivo Nacional

Hoy tocaba la vuelta a clase, a pesar de que poli ayer estaba convencidísima de lo contrario.

Hoy pretendía quedarme en casa, sólo tengo dos clases los lunes y en la primera sólo hay que copiar la presentación de Power Point que el hombrecillo no es capaz ni de currarse un poco: ¿ dónde se ha visto una presentación con fondo blanco, y con letras de una tamaño mayor que los títulos? hombrepordios... Seamos serios, o por lo menos intentemos aparentarlo...

Pero a pesar de todo he decidido ir para ver si podía imprimir unos apuntes que mi impresora debe estar todavía de vacaciones y coger un libro de la biblioteca.

Me he levantado, he cogido el coche y... ya esta! como todas las vueltas de festivos: un atasco de muerte!!!

He tendio que cambiar mi recorrido habitual, en vez de M-40, he ido por la A1 hasta Castellana, luego Gran Vía, Princesa, Moncloa, Carretera de Castilla... y bueno el final ya lo sabeis.

He llegado al otro lado del mundo después de 1H y 40 minutos, pasando más de la mitad del tiempo intentando salir de Alcobendas en un coche con un embrague super duro, con un lector de discos que lee lo que quiere y encima no tiene un criterio fijo: anoche leía los secretos y hoy no, leía el disco de los 80 y hoy tampoco. Calamaro y un varios (piratas, la buena vida, los planetas, astrud... anda! si parezco hasta poperita) me han amenizado el viaje.

He ido directa al aula de informática con un dolor importante en el pie izquierdo (¿por esto me darán la baja?), he intentado imprimir los apuntes y nada, había una cola tremenda, asi que me he puesto a actualizar los comentarios del blog.

Unos mails, y una llamada rescatamdome del mal día que llevaba..

Voy a clase, y lo primero que veo es una nota diciendo que el profesor de trabajo social hoy no dará clase.

No puedo ni describir la sensación que he tenido: ¿Por qué no me han avisado?, joder un mensajito, una llamada... no sé algo. La respuesta era bien sencilla, la nota la han colgado después de que entraran a clase.

Me he vuelto a casa, no sin antes pillar al atasco de vuelta.

He llegado a casa y he cogido un rotulador rojo, he pintado el ocho y lo he puesto rojo:

a partir de ahora el ocho de enero es festivo para mi!!!!

De fondo a medio pulmón de Carlos Chauoen